lunes, 25 de junio de 2018

Aunque muera por dentro, te dejo partir.

Dice la gente que es difícil reponerse cuando has perdido algo de mucho valor, y es porque no estamos preparados para perder algo realmente importante que ha marcado nuestras vidas, aquello que ha sido participe y espectador de tu vida, tan importante que ha crecido contigo, bueno esta es mi historia, y me atrevo a compartirla con quien desee entrar a leer mis cosas y quizás hasta dejar algún comentario, si así lo desean son invitados a dejar algo escrito, pero ha pasado tanto tiempo de que nadie entra en estos territorios que ya es costumbre verlo abandonado, y es que hoy en día son las redes sociales las que mueven a las personas, ya nadie es independiente, todo lo hace de forma automática que hasta se han olvidado de que los sentimientos son importantes, si no, pueden ver como son las relaciones hoy en día.

Partiré contando que hace unos cuatro meses atrás disfrutaba de un día normal con mi pareja, íbamos a pasar una tarde familiar junto a mis sobrinos y fuimos a sacar dinero a un cajero automático, y luego comenzamos a bajar al super mercado para comprar las cosas para unos completos (hot dogs) por si no conocen el termino, y caí escaleras abajo golpeándome la cabeza y quedando con mitad del cuerpo a la altura del suelo y el resto en la escalera, mi pareja corrió a verme y me tomo como pudo para acomodarme a la altura del suelo, grito por ayuda al verme sangrar y el piso en montones de sangre, de lo poco que recuerdo llegaron unos guardias a socorrerme y siempre le dijeron a el que debía sacarme del mall y llevarme por sus propios medios hacia la posta, me sentaron en el suelo con papel higiénico para presionar en la herida de mi cabeza. En todo este proceso yo miraba abajo y sentía que los ojos se me nublaban de sangre, me miraba las manos manchadas y sentía que estaba completamente mareada, me sentía tan mal que en un minuto creí que morirá desangrada, ya que no paraba de sangrar. No se cuanto tiempo estuve allí hasta que finalmente decidieron sacarme del mall y conseguirme un taxi para ir de urgencias, mi pareja decidió y me llevo a una clínica, en donde me dieron atención de inmediato mientras se contactaba con mi familia. 

La verdad es que esto no tiene relevancia para escribir y contar lo que realmente deseaba soltar, solo se parece en algo, el sentido de la vida suele ser muy fuerte cuando te encuentras al borde de la muerte, cuando te ves llena de sangre y sientes que te estas muriendo, en ningún punto perdí la consciencia si es lo que desean saber, pero si sentí muchos malestares que las personas que se acercaron a verme no se hicieron cargo, o no me aportaron ningún tipo de ayuda al estilo profesional o como en realidad debería haber sido. Debo confesar que desde ese momento de atravesar un plano entre la vida y la muerte me hizo apreciar mas el sentido y el sentimiento de la vida, ahora vivo cada sentimiento al máximo como si fuese el ultimo día de mi vida.

Déjenme contarles que salí y sobreviví a esto, me volví mas fuerte en cierto sentido por llamarlo de alguna forma, pero verán lo que deseaba plasmar aquí era otra cosa, pero tiene bastante relevancia con el deseo de no dejarse caer y seguir luchando por salvar tu vida, por seguir adelante y querer recuperarte de todo aquello que te esta matando o asechando. 

Hace veinte años atrás recibí un pequeño gatito que llego a mi lado, lo llame Artemis, era tan pequeñito cuando llego a mi vida que tenia que alimentarlo dándole leche con un gotero hasta que aprendió a comer solo, desde entonces se convirtió en mi amigo, y compañero de travesuras, ademas de ser mi confidente, siempre escuchándome lo que tengo que decir solo dándole comida, caricias y amor a cambio, dormía en mi cama y siempre fue cariñoso, el tiempo paso y comenzó a crecer, nunca se quejaba de nada a pesar de lo mucho que jugaba con el, jamas me araño o mordió, se creo un vinculo fuerte entre ambos, ya que yo tenia ocho años cuando me lo obsequiaron. Pasaba el tiempo mientras yo crecía el se hacia mas viejo, mas y mas viejo, cuando cumplió dieciséis años de edad me cambie de casa, pero para el fue una tortura ya que se escondía en cualquier sitio, no se acostumbraba al departamento, se estreso y su pelaje se apelotono, bajo de peso y se puso mas llorón, solo quería estar acompañado y que le hicieran cariño. 
El año pasado se acostumbro bien al departamento, se le arreglo el pelaje, a pesar de que el seguía volviéndose mas viejo, se mantenía en buenas condiciones aunque se puso mañoso para comer, pero seguía igual de activo que siempre. Ahora hace un par de semanas su animo decayó, estuvo llorando tras mi puerta cerrada porque quería quedarse en mi pieza, fue tanto que comencé a notar cambios en su actitud, como que tomaba mucha agua, dormía todo el día y solo se levantaba para hacer necesidades, dejo de ser el gato que era, y finalmente le puse su camita dentro de mi pieza, dejo de molestar, pero continuaba solo durmiendo, hasta que note que dejo de comer, solo bebía agua y hacia sus necesidades, lloraba mucho y volvía a dormirse. 

Empece a preocuparme por esta situación, hace un par de días lo llevamos al veterinario por una opinión mas profesional, para saber que recomendaba hacer, ya que entre sus sueños se quejaba de dolor, y lloraba con mucha pena y tenia lagrimas en sus ojos. Indico que estaba con fiebre, le inyecto antibiótico y que al no comer se había deshidratado, indico que había que hospitalizarlo. Yo no quise y me dio indicaciones de que darle de comer y como obligarlo a comer. Antonio mi pareja, y yo comenzamos a darle comida con jeringa, comía aunque poco, pero el mismo veterinario indico que los gatos viven máximo veinte años. Pasaron estos días y vimos que caminaba mas y tenia un poco mas de animo, pero esta noche cuando iba a darle de comer, lo tome con cuidado y lloro mucho, me lo aferre a mi cuerpo y me abrazaba con miedo, temblaba, pase una mano por su cola y la sentí mojada, lo deje en el suelo y lo voltee para ver si se había orinado, pero en realidad se había manchado con defecación, no tuvo la fuerza ni las ganas de llegar a su arena para hacer sus necesidades, lo limpiamos y desistimos de darle comida, lo tome en mis brazos y se aferro abrazándome del hombro con miedo, su corazón estaba agitado, le hable con cariño y lo lleve a su camita cubriéndole con una frazada, me miro con pena y lagrimas en sus ojitos, lo acaricie mientras mi pareja limpiaba el suelo donde se había hecho. Lo acaricie hasta que se durmió, y le indique a Antonio que lo mejor para el era dejarlo ir, el ya no tiene deseos de seguir luchando, sufre en sus sueños y esta cansado.




Estoy totalmente destruida por dentro y también por fuera, siento que dejare ir un pedacito muy importante de mi vida, no es una decisión fácil pero ¿que se puede hacer cuando alguien sufre así y vez que obligandole a comer le haces mas daño? intente extenderle su vida, pero siento que fue a costa de su propio dolor y sufrimiento, no puedo verlo mas en ese estado, a penas camina, el se dejo vencer por cansancio y su condición lo empeora, me da mucha pena y siento un peso enorme en mi corazón, aunque el veterinario indico que lo deseaba seguir tratando, no puedo hacerlo sufrir mas ¿que harían en mi lugar? si el mismo indico que viven veinte años ¿para que forzarle su vida a costa de mas dolor y sufrimiento? siento que lo mejor en este momento, es dejar que descanse en paz. Siento que tiene miedo y me busco porque siempre se ha sentido protegido junto a mi, solo sufre y llora, le he entregado todo mi amor y le he puesto todo mi corazón para que sus últimos momentos en esta tierra sean lo mas tranquilos y dulces posibles. Cuando amanezca lo llevare al proceso de eutanasia a pesar del tremendo dolor que me plasma esto, siento que el estará mejor.

Deleyda.

A mi gatito: 

Artemis se que no puedes hablar, se y entiendo que estas muy asustado porque me lo haces notar, quiero que sepas que no debes preocuparte ni asustarte, te he cuidado y amado todos estos años, no quiero que tengas miedo porque yo estaré contigo hasta el ultimo momento, incluso cuando tu estés cerrando tus ojitos para siempre estaré allí junto a ti, sosteniendo tu patita y acariciándote para que te quedes dormido para siempre, y luego puedas cuidarme donde sea que vayas a estar, porque eso hacen las familias, se cuidan los unos a los otros. Te amo.

Me siento muy triste y me siento identificada en este momento, con la pelicula de Coco, en la parte que Miguel canta su mamá Coco. Porque quiero que me recuerdes siempre, cantare esta cancion para ti antes de dejarte ir. 

Recuérdame:

Recuérdame hoy me tengo que ir mi amor,
Recuérdame, no llores por favor
Te llevo en mi corazón y cerca me tendrás,
A solas yo te cantare soñando en regresar.

Recuérdame, aunque tenga que emigrar, 
Recuérdame, si mi guitarra oyes llorar
Ella con su triste canto te acompañara,
Hasta que en mis brazos estés, recuérdeme.

Recuérdame hoy me tengo que ir mi amor,
Recuérdame, no llores por favor
Te llevo en mi corazón y cerca me tendrás,
A solas yo te cantare soñando en regresar.

Recuérdame, aunque tenga que emigrar, 
Recuérdame, si mi guitarra oyes llorar
Ella con su triste canto te acompañara,
Hasta que en mis brazos estés, recuérdeme.