miércoles, 15 de marzo de 2023

Último Aliento.


 No se como empezar a expresar todo esto, muchas cosas invadieron mis pensamientos aquellos días como si estuviese reviviendo viejos recuerdos, aquellos momentos que me causaron tanto dolor y angustia en ese tiempo que me pareció tan oscuro bañado de sentimientos oscuros y emociones nublosas.  

Muchas cosas han sucedido de aquel instante, parecía que todo estaba perdido, que todas las cosas y el mundo que intentábamos construir se derrumbaba poco a poco, que los ladridos de aquellas fortalezas que tantos años se mantuvieron con el tiempo comenzaban a caerse a pedazos sin dejar nada en pie. Todo colapsaba con las distancias, los silencios, las ausencias y con las discusiones que cada día me mantenían perdiendo las ilusiones que un día había retomado con tantas ganas. 

Llegue a aquel punto de perder el control en cualquier sitio, sentir ataques de pánico que inundaban mi mente y no paraban, llegue a sentir que todo esto era muy irreal, que nada de esto se iba a concretar en ningún momento. Dormía por las noches acompañada de la agonía, de aquella dulce voz llamada desesperación y despertaba cada mañana con una ausencia aun mas grande que el día anterior y fue entonces cuando comencé a ver la silueta de aquel ángel dueño de mis pesadillas y amigo de mis demonios que se aprecia oculto entre las sombras y la oscuridad de la noche y mis pensamientos. 

Estaba aquí, sabia que propósitos tenia, sentí su control varias veces, sentí su deseo y sus energías de querer dominarlo todo, porque su única misión era guiarme al fondo de este abismo para cerrarlo sin salida por siempre. Por un momento estuve a punto de caer fondo sin querer y tener ganas de volver a levantarme de aquel lugar, tan tétrico, tan ahogado, donde el aire escaseaba y los rayos de luz se perdían en los silencios aislados de mares desconocidos. Me sentí a gusto aun sabiendo que no era el sitio en donde tenia que estar, me sentí refugiada aunque sabia que tenia que intentar salir, pero mis ganas y mis deseos de querer salir de ahí se habían perdido y destruido porque me sentía cansada y agotada de querer intentar que las cosas funcionaran. 

No se cuanto tiempo paso, ya que luego de un par de meses deje de contar los días, los meses y fue cuando muy a lo lejos escuché tu voz pidiéndome regresar, pidiendo que no me rindiera, diciéndome que no ibas a soltarme, que no podías soltarme. Creí que era un sueño mas, una ilusión mas cargada de falsas esperanzas o una cruel mentira mas creada por el dolor que estaba sintiendo y la agonía que se producía dentro de mi interior, y es que cuando te encuentras sintiendo todo aquello hasta los minutos dejan de importar.

Una leve luz me saco de aquel encierro, fue cuando decidí dar mi ultimo aliento a toda esta historia, fue en ese instante en que tome la decisión de que si no existía un giro que cambiara las cosas, simplemente prefería desaparecer para siempre de tu vida. 

Prefería dejar las cosas ahí porque sabia que tu perfectamente podías vivir sin mi, pero me dijiste que no. Que las cosas no eran de esa forma, que antes de mi no existía nada mas, pero dos veces escogiste por alguien mas y por eso estaba consciente de que podías estar solo y de que ibas a estar bien. Una parte de mi quería que me dejar ahí hundiéndomela en las profundidades y fue cuando luego de mucho decidiste hundirte tu también. No se que provoco aquel cambio pero fue cuando simplemente nos tomamos para no sucumbir y salir a flote del bravo mar que comenzaba a arrastrarnos cada vez mas lejos en direcciones completamente opuestas. 

Han pasado algunos meses desde que todo esto sucedió y despertaron nuevos sentimientos de supervivencia, porque a pesar de todo seguimos en pie. Conseguimos cruzar nuestros caminos por un tiempo y luego volvimos a retomar los cursos separados. Aun las cosas no dan el giro que queremos retomar en nuestra historia, pero continuamos intentando que todo sea de aquella forma.

Deleyda. 

Ha pasado algún tiempo desde que me tome esta foto, lo cierto es que todo lo que he colocado arriba es lo que sucedió de un modo poético tal vez. Después de tanto silencio entre nosotros y las discusiones que tuvimos como pareja, en que estuvimos a punto de cortar la relación mas de una vez, tomamos giros inesperados y como ultimo recurso le pedí o mas bien suplique que quería viajar, que necesitaba pasar un tiempo juntos. 

Supongo que fue algo inesperado y que en el fondo jamas pensó que lo haría o se lo diría. Accedió al viaje aunque pensé que diría que tal vez era un capricho en la situación que nos encontrábamos, y en un mes aproximadamente planeamos el viaje, se realizaron la compra de los pasajes de avión, la reserva del departamento donde estaríamos aquel tiempo y otras planificaciones. 

El 29 de enero partí al aeropuerto a tomar el avión rumbo a Madrid España desde Santiago de Chile. Un viaje muy largo, algo incomodo y sobretodo agotador. Lo cierto es que el silencio de aquellas 12 horas de viaje lo volvieron loco, ya que no tuvo noticias mías hasta que aterrice y le dije que estaba bien e iba a realizar el transbordo hacia Málaga. 

Luego de algunos minutos ya estaba arriba del segundo avión para llegar a destino final. Una vez allí me esperaba un transfer con mi nombre en un cartel el cual me ayudo con mis maletas y me llevo a destino hacia Torre del Mar. Luego de algunos minutos tuvimos aquel encuentro tan esperado luego de quince años de haber hecho contacto por primera vez, luego de quince años de relación a distancia en la que estuvimos y luego nos distanciamos. 

No se como expresar tantas emociones juntas, porque una parte de mi tenia miedo de que las cosas no resultaran como deseábamos, y otra parte de mi decía que tenia que estar tranquila porque en el fondo yo te conocía lo suficientemente bien como para saber que todo iba a funcionar bien y sin problemas. 

Resulta que la relación se fortaleció en aquel viaje, creció de forma saludable y aprendimos a conocernos en otros ámbitos. Si algo puedo decir de toda aquella experiencia es que siempre fuiste la persona que espere que fueras e incluso mejor. Eres y siempre serás la persona con quien siempre quise estar. 

Pase unos dias increíbles mientras estuvimos juntos, pero cada que pasaban los dias una angustia me recorría porque habría que despedirse en algún momento y asi fue como las cosas llegaron a aquella instancia. En aquel día en que los ánimos bajaron y solo nos quedaban pocas horas juntos. 

Despedirse fue triste, fue fuerte y muy difícil, me costo mucho contener las lagrimas frente a ti y lo cierto es que no pude. Cuando te marchaste del aeropuerto sentí los deseos de correr a detenerte hasta tus brazos, pero claramente sabia que hacer aquello era perder el avión de regreso, así que solo no voltee a verte y decidí continuar adelante, aunque eso significo llorar 15 horas seguidas de viaje de regreso. 

Recién hoy puedo escribir todo lo sucedido en cierta forma, porque mis primeros días de regreso a Santiago fueron bastante depresivos, solo quería dormir y no pensar en nada, quería solo dormir para no tener que sentir la pena y la angustia que estaba sintiendo por tener que habernos separados y sufrir nuevamente la distancia. Aun existen días en los que decaigo y siento que todo va mal, que las cosas no regresaran y no quiero sentir que no poder regresar contigo, porque es a tus brazos donde deseo volver a estar. 

Au no me siento capaz de subir ninguna de las fotos que nos tomamos juntos durante el viaje, porque siento que hacerlo es asumir que todo aquello duro un periodo muy corto, y no quiero sentir la angustia de que me estén preguntando por ti, o de que simplemente me pregunten porque nadie te ha conocido aun.

Lo cierto es que espero que nuestro próximo viaje juntos pueda ser el definitivo sin tener que volver a despedirnos, ya que fue lo mas difícil que nos ha tocado. 

Te amo.