domingo, 11 de noviembre de 2018

Paraje para recordar.


Esta como muchas otras suele ser una noche oscura, me siento envuelta y embriagada bajo el humo del cigarro y la oscuridad de la noche, bajo el calor que emiten las estrellas con cada parpadeo y sobre todo bajo aquel susurro que suele tener el viento al pasar, aquel susurro silencioso que emite cuando desea gritar profundo y rápido como si te envolviera en medio de sus relajantes pesadillas, pero no es todo, hay algo mas que me envuelve esta noche algo que no solía sentir hace largos años de tristeza y soledad, el sonido del mismo silencio, tu voz y tus ojos a la distancia queriendo indicar que este juego ha terminado pero que nadie ha ganado, que todo ha quedado inconcluso y que en realidad solo dejamos de hablarnos porque ya no existe nada en común, se terminaron las platicas envueltas en llantos y soledad, se terminaron aquellas instancias que teníamos hace mas de diez años atrás porque ya incluso he perdido la noción del tiempo, no recuerdo cuando nos conocimos ni en que momento dejamos de hablar ni mucho menos sentir cosas el uno por el otro... 

Si, ese mismo sonido de tu voz que embriagaba mi alma y la hacia sentir mas pura de lo que yo misma podía sentirme en algún minuto, fue tan extraño al principio dejar de escucharte, dejar de imaginarte en mi memoria, en mis recuerdos y luego fue dificil y extraño dejar de pensarte y dejar de saber y sentir que estabas ahí aun a pesar de la distancia que nos envolvió algún día... ¿Sabes tu a caso quien fue el responsable? ¿ambos? tal vez pero ¿por que? porque perdimos el interés... 

Me quedo vagando una vez mas en diversos parajes de mi mundo donde he podido recorrer varios paisajes vividos anteriormente, pero uno en especifico llamo mi atencion, me puse a observar de lo mas alto, allí donde las rocas son filosas y el mar no logra alcanzar tan alto, allí me encontraba una versión de mi misma de hace unos quince años atrás, tan pequeña, tan inocente, inexperta y sin el conocimiento de las cosas que he aprendido hasta este momento, porque quizás las cosas deben ser así y he perdido algo importante en aquella inocente de aquel momento... Era diferente, tan distinta sin la frialdad que ahora recorre mi interior, y es que a veces no me parece justo para el resto pero no existe vuelta atrás en ello, soy como soy porque otros me han forjado e impulsado a ser como me siento y la persona en la que me he convertido ahora. 

Allí estaba con sus cabellos largos, castaños y rizados dejándose llevar por el viento, vistiendo un vestido largo y blanco, llevando pies descalzos y caminando por medio de las espinas venenosas en donde la sangre fluye pero se inserta en tus venas para quitarte y consumirte hasta el ultimo de los alientos, llevaba una capa cubriéndola y en su cabeza y su espalda la cual también se mecía por el viento, sentí algo de temor pero me acerque un poco mas y baje para verme a la distancia y al llegar descubrí lo siguiente...  

Aquella pequeña caminanaba sin detenerse en medio de las espinas cuando un extraño encapuchado se le acerco, ambos se miraron cruzando miradas, pero antes de que pudieran seguir su camino el le pregunto -¿que haces caminando por las espinas pequeña? -ella sonrió y respondió -es en donde perdí algo importante -el encapuchado se quedo pensando unos minutos y volvió a preguntar -¿por que caminas descalzas? -ella miro la sangre que fluía de sus pies y luego le miro a sus ojos y respondió -por nada especial, pero el dolor me ayuda a moverme por el mundo porque me hace sentir con vida, si dejo de sentir dolor es porque ya nada tiene sentido y que todo ha quedado atrás, ademas he aprendido que el dolor es el único color que no pinta en este mundo y eso es porque en estos últimos tiempos las personas se han vuelto mas frías como para mirarse y tocarse entre si -el extraño quedo tan impactado que no tuvo palabras para hacer otra pregunta y se había dispuesto a marcharse sin decir mas. 

Dio un par de pasos y fue interrumpido por la voz de la niña quien preguntaba -¿no desea saber que es lo que perdí en este lugar? -el encapuchado volvió a mirarla y pregunto con voz dulce y pacifica -¿que perdiste? -ella respire hondo y luego le dijo -perdí mi valor, no puedo encontrarlo porque quedo sepultado entre escombros y recuerdos que ahora no tienen sentido. Perdí mi sentimiento de querer porque me han lastimado tanto otros que se ha perdido por siempre, y luego perdí mi capacidad de querer ya que con el paso y los años de dolor que he conseguido sentir me di cuenta de que querer a alguien es darle el espacio y el derecho de que te lastime mas -el anciano no sabia si articular palabras, pero aun así lo hizo y volvió a preguntar -si tanto mal te han hecho otros ¿por que deseas recueperarlos? -la niña boto un par de lagrimas y volvió a cruzar su mirada con la de el.

Miro sus ojos unos minutos y respondió -porque mi valor me ayudara a continuar, y quizás algún día llegar a un sitio mejor. Mis sentimientos para sepultarlos y jamas volver a abrir aquella puerta con nadie jamas, y mi capacidad de querer, para recordar que aun existe quien pueda dañarme aun mas y teniendo ese sentimiento y recuerdo conmigo, tengo la capacidad de no volver a confiar en nadie nunca mas como lo hice en un pasado. Sera lo segundo que me mueva por el mundo ademas del dolor, y cada vez que desee confiar en alguien, esto latirá fuertemente dentro de mi alma y me indicara que es un error que no debo volver a cometer jamas -la niña volteo y comenzó a caminar una vez mas por las espinas. 


El anciano quien con su sabiduría había escuchado cada una de sus palabras, la siguió y una vez frente a ella se arrodillo para mirar sus ojos llorosos, tomo una de sus manos y le dijo -el valor lo tienes en tu interior, para poder sentir todo esto significa que jamas lo perdiste. Tus sentimientos te recorren día a día pero lo has olvidado y tu capacidad de querer la has enterrado en el fondo de tu corazón -la niña quedo pensativa sin soltar la mano del extraño y fue cuando afirmo y le dijo -yo me arranque el corazón tras la ultima decepción y lo rompí en mil trozos para nunca mas volver a sentir algo -el anciano una vez mas quedo sin palabras y le dijo -entonces si realmente te arrancaste algo tan valioso es porque no te importa sentir nada por alguien -la niña se seco las lagrimas y respondió -no me importa, porque ya he olvidado que se siente querer y sentirse querida por otros, no me importa caminar sola desde este punto porque la soledad siempre fue parte de mi existencia, nacimos solos y así es como terminaremos al morir solos después de ello no queda mas -el anciano se puso de pie y luego la niña siguió su camino, pero el la siguió y tomo de su mano, antes de que la pequeña pudiese decir algo el le dijo -te acompañare y te guiare si es necesario, no pretendo que me quieras pero estaré a tu lado -ella se aferro a su mano y le respondió -no se compadezca de los extraños, jamas sabrá cuando lo apuñalaran por la espalda -el viento paso dejando un silencio sepulcral. 

Los vi marcharse de donde me había quedado y decidí bajar a aquel valle en los que frecuentaba tiempos lejanos, todo se torno en colores matices y rojizos como si el cielo quisiera tornarse a la sangre derramada por aquellos pies descalzos, pero cuando llegue abajo sentí que algo fuerte me latía en alguna parte, y al llegar a las orillas del mar encontré un cofre el cual tenia detalles en oro puro y al  abrirlo encontré el corazón que me había arrancado hace años atrás, lo contemple en mil trozos y al mirarlo supe que era mas de lo que podía soportar ya que el dolor de pies descalzos al caminar por allí era menos fuerte que sentir aquel sentimiento de dolor y pena. Tome una daga y la clave fuerte en aquel órgano bombeante, sentí una fuerte punzada y fue como si olvidara por completo que era aquel sentimiento llamado amor, me volví aun mas fría. Cerré el cofre y luego volví a enterrarlo entre las orillas del mar y me aproxime a aquellas espinas, me quite el calzado y comencé a caminar descalza como mi pequeña versión de mi. 

Deleyda.







Hace años que no escribía de esta forma, hace tiempo que no ponía especies de historias en este espacio tan intimo y personal para mi, si contara todas las cosas que me pasan y siento, quizás me volvería loca y es que tal vez lo estoy, pero he aprendido que las mejores personas lo están, y no porque lo halla leído en mi libro favorito, mas bien porque dentro de cada locura uno consigue ser feliz mas que en la realidad misma, y es que tal vez me he perdido de la realidad para internarme en este sitio una vez mas. No pretendo que esto se asigne a nadie mas que a mi misma, había olvidado como desee perder aquellos sentimientos y esta noche me vuelve a quedar mas que claro, la confianza, el amor y cada sentimiento... Se perdieron aquella noche, se fueron con esa persona que solía ser especial para mi y ahora se que nada de aquello regresara jamas, ni que yo volveré a ser la misma porque me he vuelto tan distinta, tan fría y tan distante al mundo en general que ya nadie ni nada me importa de verdad. 

He aprendido que las palabras siempre pueden quedar en uno mismo, pero que los daños y este tipo de daños suelen ser permanentes, porque son importantes, nos marcan como huellas en la arena del mar, como un tatuaje en la piel y hablando de ello, es posible que me haga uno después de todo mi enfermedad ha avanzado tanto que morir antes, o morir después ya ni me interesa ni importa... Hace poco tuve confesiones con mi mejor amigo que no veía en meses y dentro de la charla salio algo importante, el me contó algo y yo le dije que era algo que iba a experimentar al estar sola y quizás cuando deseara borrarme...

Sus expresiones fueron como decirme que con el jamas iba a pasar, ya que después de todo de su parte siento que aun me cuida, pero lo cierto es que a mi ya me da igual lo que pueda pasar en el tiempo que me queda, es triste pero a pesar de que la vida no es un juego ¿para que cuidarse tanto si el medico te dice que tu enfermedad es mortal y en cualquier segundo te morirás? simplemente prefiero vivir al máximo, sin limites y que pase lo que tenga que pasar.