miércoles, 12 de agosto de 2015

Antes de la Humanidad



He pasado un tiempo alejada de estos sitios, recuerdo haber escrito hace un tiempo atrás el nacimiento de una Driade, y nunca continué aquella historia, por simples razones, que comprendo mejor que el resto que me lee, estaba pensando en todas aquellas cosas, y los fragmentos que tengo escritos en lugares diferentes.

Pero bueno como iba diciendo, escribí el nacimiento de una Driade, pero nunca dije como influenciaban las Driades en el bosque, prácticamente, son su propio corazón, si ellas enferman, su bosque enferma con ellas mismas. 

Esta historia no es una continuación, pero si forma párate de lo mismo, tal vez hable de esto, en otro sentido, quizás escriba mas fragmentos de mi historia como una Driade, algo que viví siglos atrás, antes de que la humanidad pisara la tierra, cuando todas vivían en paz, al momento, e que la ambición humana comenzó a querer apoderarse del poder de ellas, y comenzó la destrucción de los bosques. 

Recuerdo cuando los valles solían ser mas verdes y los arroyos mas cristalinos, las Driades volando con libertad acoplándose a los bosques, con cada nacimiento de un hada, se le asigna a la corteza de un árbol, es cual se transforma en el corazón del bosque entero, poseyendo un brillo singular y una belleza única en las alas, cada Driade con la habilidad de tomar apariencia humana, cuando la situación lo requiere, poseen el dominio de la naturaleza entera, y pueden hacer crecer todo aquello que contenga vida.



La noche era sabrosa, solía volar por las alturas de los cielos, tan azules y brillantes como nunca, no había nada que poseyera aquellas tierras, solo la presencia de los animales del bosque y yo, era mi bosque, yo era su corazón, yo le entregaba vida y vitalidad, escondiendo en un sitio donde nadie mas podía acceder el agua que se da a beber y la corteza especial, la cual me traspaso los poderes que ahora mismo tenia. 

Pero siempre han habido enemigos, capaces de pelear y matarlas, con tal de obtener su corazón, el cual estaba albergando una preciosa joya, la cual es la base de lo que son, aquellos espectros de las tinieblas, creen según sus creencias, que con ello pueden poseer un hada y arrebatarle todo lo que tienen, todo lo que son aun mas su propia esencia.

Avance por la los verdes prados, hasta topar con aquellas criaturas oscuras, llenas de muerte en si, llenas de odio, al acorralarme, una de sus garras atravesó mi cuerpo inyectando su propio veneno, se alejaron, en aquel instante sentí mi cuerpo arder, y las horas de vida que tenia, 
Caí bajo un profundo sueño, sentí y vi como moría el bosque, se enfermaba, tal como el veneno recorría todo mi ser, el viento pasaba pesado a mi alrededor, me sentí perdida, vi oscuridad, no podía ver la luz al final del camino, todo era de terror, como si me arrebataran los pensamientos, como si se apoderaran de mi cabeza.



Toda oscuridad desapareció al abrir los ojos, estaba recostada con un manto de verdes prados alrededor, sentí pequeñas gotas de agua rodearme en mi interior, desperté, me puse de pie, mi cuerpo había cambiado, los viejos sabios Druidas me habían llevado hacia el árbol de mi nacimiento, estaba siendo curada, pero los viejos me traspasaban su gracia y dones, debían abanderar el bosque, para renacer en otras vidas, ahora el bosque depende de mi, era mi bosque, yo era su corazón, debía protegerlo de todo mal, y de quien quisiera arrebatar mi poder. 

Deleyda.





No me importa saber si se entendió o no, para mi basta con saber que significa, y que es parte de mi, todo aquello fue algo que ha respondido muchas respuestas, todos mis problemas cardíacos
, son de mucho mas atrás de mi pasado, es todo lo que necesito saber, enemigos de siglos antiguos, se propagan ahora y en todas las vidas, hasta saldar todas las deudas.
Nada mas.

Sombras que habitan aquí, y sombras que habitan allá. 

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