martes, 7 de mayo de 2019

Corazón de Hielo


He pasado un largo tiempo envuelta en oscuridad, aquella oscuridad permanente que te toca la piel y te hace sentir que tu cuerpo arde por dentro, aunque por fuera se siente completamente congelado. Cada sentimiento que ha pasado por mis pensamientos mas profundos se han convertido en una vaina envuelta en cristal, como si mis sentidos no pudiesen entenderse entre si, porque todo lo que un día fui se ha congelado poco a poco, lentamente. Me he dado cuenta como me he vuelto mas insensible al dolor, que aquellas cosas que antes solían lastimarme, y solían herirme de forma profunda, ahora solo son como un roce en la piel, o quizás un corte pequeño, como cuando accidentalmente te cortas un dedo y sabes que sangraras un poco, pero luego de ese sangrado leve, la herida cicatriza para luego ser cerrada por completo. 

Cada noche se ha vuelto un susurro mas envuelto en un silencio ahoga, un silencio permanente, como aquel sonido que deja el viento cuando sopla de forma cautiva, aquel sonido que solo pertenece al silencio cuando realiza sus rapsodias que nadie puede comprender, porque se necesita un oído mas agudo para darse cuenta cuales son las palabras exactas que dirá. He caminado en tierras desiertas y aunque estuve perdida largo tiempo, pude encontrar un camino de regreso a casa, a ese lugar donde solía dejar cada una de mis penas mas profundas, mis secretos mas ocultos y mis silencio mas oscuros, con el paso de los años me di cuenta que las personas son quienes te ayudan a forjarte a ser quien eres, cada vez que te hieren, cada vez que te lastiman de forma psicológica, te ayudan a crecer para darte cuenta tu mismo que eres mejor que eso. 

Han pasado largos años en los que no me sentía como ahora, pero a pesar de todo puedo sentir que sigo cayendo en un agujero profundo sin retorno, aun me pregunto ¿existe salida? quizás nunca existió después de todo, ya que lo que antes fue, se ha esfumado y deteriorado con los años, así mismo sucede con las personas que antes solían estar a tu lado. Se van al primer problema que existe, arrancan cuando se dan cuenta de que están superados, y te das cuenta de que en el fondo siempre te quedaste sola envuelta en tu propia oscuridad, en tu propia soledad. Aquella soledad que te hace sentir que aun eres tu misma, pero que con el pasar del largo caminar has cambiado para volverte inmune al dolor que antes sentías, que tus sentimientos y emociones ya no son los mismos. Han cambiado, yo he cambiado y me he vuelto aun mas fría, aun mas insensible y sobre todo aun mas ruda por dentro como por fuera, he dejado de llorar y votar lagrimas, porque las derrame tanto hace unos cuantos meses, que ya no existen y ya no existe nada mas por lo que derramarlas, me siento tan diferente que incluso podría cortarme por completo sin sentir el dolor que sentí hace quince años atrás cuando lo hice por primera vez. 

La oscuridad suele ser cegadora, y a la vez mala para quienes se acostumbran a ella, del mismo modo que la soledad tan profunda, pero dentro de todas las cosas, llegan a ser dos cosas placenteras cuando sabes que se pueden volver tu único refugio. Estuve sumida en medio de las tinieblas vagando sin sentido, sintiendo mi cuerpo y mente sangrar cada día, aun así decidí continuar aquel camino a ciegas, aquel camino que podría llevarme a mi salvación o quizás a mi perdición. Así fue hasta que llegue a la mitad del camino donde ambos senderos se separan para tomar la decisión final, y ver porque camino continuar. Así que cerré mis ojos y decidí aun mas a ciegas y continué aquel paraje desierto, aquel paraje solitario en donde las sombras te ocultan si sabes como jugar con ellas. Encontré aquella habilidad conocida como el sudario de la noche, y el juego de las sombras, me di cuenta de que aun tengo ciertos talentos ocultos para caminar sin rumbo ni sentido. 

Quizás algún día toque a destino, y llegue al fondo, ese fondo profundo que donde la única opción que te queda es comenzar a subir, pero, hace un mes descubrí que a veces si puedes llegar y escarbar aun mas abajo, cuando ya no te quedan esperanzas de nada, y cuando ya has agotado todos tus recuerdos, es cuando ya no existe nada mas que solo esperar, esperar para morir, para vivir, o simplemente esperar para darte cuenta de que no existe nada mas al otro lado de tu propio cristal. 

Deleyda.


Después de mucho tiempo, me he quitado el gorrito de la cabeza, mis cicatrices se notan poco debido al tiempo que ha pasado desde que tuve el accidente. Aun en tiempos de calor donde mi piel se quema puedo darme cuenta de lo mucho que se comienzan a marcar fuertemente en mi cabeza, es algo que ha conseguido acomplejarme lo suficiente y recurro una vez mas al gorrito para que nadie puede verlo...  Siento que he cambiado tanto física como mentalmente... Ya no me siento muy feliz, pero tampoco triste... Es como si de pronto mis emociones se hubiesen congelado de forma radical, y es que me he vuelto insensible al dolor personal como al dolor ajeno... Las cosas han dejado de dolerme o quizás me he acostumbrado mucho al verdadero dolor y me hace pensar ¿que me hará sentir ahora que estoy con vida? si ya no queda ni la mitad de la persona que abrió este sitio web hace trece años atrás...

Para aquel entonces era una adolescente con muchas preguntas en la vida, con mucho dolor interior, pero mas importante con mucho sentimiento y capaz de sentir, ahora solo solo una careta con una cara bonita, y quizás ni eso, ya que al recordar el par de tajos en mi cara, siento que hasta aquello se ha esfumado con los años... Mi pelo se ha caído casi por completo, mi mirada ha cambiado y mi sonrisa se ha esfumado, así como mis lagrimas se han deshidratado... ¿Que queda después de ello? tal vez nada, solo seré como un papel en blanco que se puede moldear, escribir y luego reescribir. 

No soy mejor, ni peor persona, tan solo soy como quien dejo que su corazón se volviera de hielo para perder todo sentido posible, una vez mas caí a fondo pero en lugar de subir, tan solo continué cayendo. De aquí a un tiempo todas las cosas me han salido mal, siento que tengo una carga interna que no me puedo quitar, y todo pensamiento no es mas que oscuro... Hace tan solo dos meses atrás me sentí en total desesperación, tome el frasco de pastillas con las que me controlo, ya que leí que el exceso de ellas podría matarme con una sobredosis... Me tome veinte sin pensarlo mas y tras unos minutos comencé a sentir los efectos, mi cuerpo debil, mi mente cansada, mensajee a mi mejor amigo dejando un mensaje suicida. Al fin de cuentas, tenia que haber algún testimonio de que nadie me había impulsado a ello, y al cabo de varios minutos no supe que mas sucedió. 

No es relevante contar el resto de esta historia, ya que en realidad ya nadie pasa a leer las cosas que publico aquí, todo se ha vuelto aun mas solitario en este sitio desde que todos comenzaron a usar facebook, desde que el MSN dejo de existir, y desde que los fotologs se extinguieron... Aquellos tiempos en que las personas pasaban mas tiempo frente al notebook que a sus dispositivos celulares... Creo que si llego a tener algún comentario como en años atrás, podría relatar que mas ocurrió en mi pequeño intento suicida, porque ya la vida no tiene ningún sentido para mi... Todo se ha vuelto tan negro que no existe salida, no existe nada. Siento que tengo una carga impuesta por alguien mas, y esa es la carga que no me he podido quitar, como dije, todo me ha salido mal y no existe forma de que las cosas den un giro para mejorar... No siento nada, ya nada me es importante. 



Dicen que las perdidas grandes cambian el mundo, cambian a las personas, y es cierto... Perderte a ti después de veinte años, después que forme una vida contigo, y te hiciste parte de mi, fue algo que no supe si iba a soportar. Lo único que tengo claro es que dejarte ir, fue la decisión mas dificil de mi vida, porque saber que ya no iba a escuchar mas tus maullidos, tener pelos en mis ropas, y tus pequeñas pisadas, o patitas sobre mi pidiendo que no te deje... Es algo que me enfrió el corazon profundamente por dentro... Fuiste y siempre seras mi gatito consentido... Como dicen otros por ahí, al infinito y mas allá. Fueron los mejores veinte años de mi vida junto a ti, pero desde tu partida siento que todo se ha vuelto mas oscuro, mas silencioso y mas solitario... Mi pequeño siempre te llevare en mi corazón y en mi alma congelada sin importar que mas pase.

Existen veces que me pongo a escribir aquellos versos en la oscuridad, con el fin de encontrar un propósito de porque sigo esperando algo que jamas pasara, en el fondo siento que a pesar de que me encuentro regresando a casa, al que alguna vez fue mi refugio al otro lado del cristal, me falta algo que se perdió por completo, y es cuando caigo en la cuenta de que ya nunca mas regresaras a mi lado, aunque a veces te siento junto a mi, te has ido, aunque tu energía permaneció a mi lado muchos años, se bien que nunca mas estarás aquí... Te extraño mi pequeño. Fuiste lo mejor de mi vida, y espero que en otra vida pueda volverte a encontrar y tener conmigo un largo tiempo mas.


Hace una semana me regalaron esta belleza, su nombre es Kiara y aunque me ha regalado momentos llenos de su amor, se me hace dificil quedarme con ella, mi situación en estos momentos no es la mas optima para mantener a una gatita. A penas puedo mantenerme yo con vida, pero tras la insistencia la deje en mi casa... Kiarita es una  bebé muy tierna, y linda, se acuesta conmigo, y de vez en cuando me da besitos. Siento que me ve como algo mas, pero al pensar en que no puedo darle lo que necesita es cuando pienso que lo mejor para ella es estar con alguien que pueda cuidarla de forma correcta.

Quizás por otro lado, siento que es lo que mi vida necesita en este momento, ese amor felino que una vez alguien me dio, lo que no significa que olvide a mi Artemis, ya que largos veinte años permaneció conmigo y crecimos juntos. Esta dulce bebé se recuesta en mi pecho y ronronea, se que los gatitos son perceptivos y al mismo tiempo, se que siente lo tensa que me siento, o quizás lo profundo que llevo en el interior y de cierta forma trata de que me sienta cómoda. Una de las razones que me hacen no dejarla es que cada vez que la tengo cerca, puedo sentir algo real, algo que había dejado de sentir en mucho tiempo, pero no estoy segura de si podre cuidarla y cuidarme yo para que ambas estemos bien y podamos continuar juntas...

Se bien que necesito algo grande para estar tranquila, y al mismo tiempo traspasarle esa tranquilidad a Kiarita. El tiempo a veces te trae justo lo que necesitas, pero y ¿si llego a ser perjudicial para ella? no me gustaría que sufriera por no poder darle todos sus cuidados necesarios. Al fin de cuentas existen relaciones que están destinadas para ser parte de ti. 

No hay comentarios: